Para determinar cómo se reparten los costes de una comunidad de copropietarios, es necesario saber cómo está compuesto, ya que si una comunidad está formado por bloques independientes, cada uno de los cuales tiene un CIF, tienen el 100% de la cuota porque cada uno de ellos opera de forma independiente.
Al tratarse de una comunidad, el reparto de los gastos (electricidad, limpieza, piscina común, mantenimiento, jardinería, seguro intercomunitario, etc.) se reparte, salvo en algunos casos, entre los distintos bloques que componen la comunidad, es decir, cada bloque tiene una línea en el presupuesto de gastos denominada gastos comunes.
Aconsejamos a todos nuestros clientes que elijan este tipo de reparto de costes, ya que creemos que es el más justo, eficiente y productivo para la comunidad.
Hay otro tipo de reparto de costes que, aunque menos común, es una realidad en algunas comunidades.
El reparto se basa en el índice de participación global de la comunidad, por lo que cada uno de los vecinos que la componen, ya sean pisos o parcelas, tiene dos gastos comunes, uno para los gastos de la comunidad de propietarios y otro para los de la comunidad.
El reparto de costes en una comunidad de propietarios es independiente de la composición de la comunidad, ya que si una comunidad de propietarios tiene cinco bloques, cada uno con una comunidad de propietarios más la comunidad de propietarios, ese grupo de viviendas debe tener seis entidades gestoras (cada uno de los bloques más la comunidad de propietarios), por lo que es bastante habitual que la comunidad y algunos bloques tengan un gestor diferente.