¿Qué puede hacer la comunidad con vecinos que hacen fiestas?


La batalla se libra en varios frentes. La forma más fácil (si tenemos la suerte de que funcione) es presentar una queja al ayuntamiento.

Qué hacer cuando se trata de vecinos que hacen demasiado ruido y hacen fiestas.

La batalla se libra en varios frentes.

Lo más fácil es quejarte en tu municipio, ya que hay leyes municipales que regulan los niveles máximos de ruido en función de la hora del día (lógicamente más flexibles durante el día y más severos o restrictivos durante las horas más tranquilas de la noche) y, en el caso de algunos municipios, también en función del tipo de local donde se proyecta el ruido.

En caso de denuncia, la policía local debe visitar el local, medir el nivel de ruido y actuar según la normativa, o incluso sancionar al infractor.

La comunidad de propietarios también es un lugar ideal para encontrar una solución a este tipo de conflictos. Si no se ha encontrado una solución, se puede informar al presidente de la comunidad para que invite a los vecinos en conflicto.

La comunidad dispone de un recurso legal específico para desactivar estas situaciones: las medidas cautelares, que no sólo implican que el condenado debe dejar de hacer ruido, sino que pueden conllevar una pena de privación del derecho de uso de su vivienda de hasta tres años.

También hay condenas penales cuando la contaminación acústica ha sido tan grave que ha causado daños físicos a la persona afectada.

Para determinar el mejor curso de acción, lo mejor es consultar a un abogado que considere las circunstancias particulares del caso.