¿Te gustaría ahorrar en tu factura de la luz y contribuir a la transición energética?

¿Te gustaría ahorrar en tu factura de la luz y contribuir a la transición energética?
¿Te gustaría ahorrar en tu factura de la luz y contribuir a la transición energética?

Si vives en una comunidad de vecinos, puedes instalar placas fotovoltaicas para generar tu propia electricidad y compartirla con tus vecinos.

En este artículo te explicamos el procedimiento para instalar placas fotovoltaicas en la comunidad de vecinos, los requisitos legales y las ventajas que tiene.

¿De qué se trata el autoconsumo colectivo?

El autoconsumo colectivo es una modalidad de autoconsumo eléctrico que permite distribuir la energía generada por una instalación de placas solares entre varios consumidores, según un reparto acordado previamente.

Por ejemplo, en un edificio de varios pisos, se pueden poner paneles fotovoltaicos en la azotea para repartir la electricidad entre los vecinos que han financiado la instalación.

El autoconsumo colectivo tiene muchos beneficios, tanto económicos como ambientales.

Al generar tu propia electricidad, reduces tu dependencia de la red eléctrica y ahorras en tu factura de la luz.

Además, al utilizar una fuente de energía renovable y limpia, contribuyes a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a combatir el cambio climático.

Pero ¿Cómo se puede instalar placas fotovoltaicas en una comunidad de vecinos?

Estos son los pasos que debes seguir:

  1. Comprueba si tu azotea es adecuada para una instalación de autoconsumo colectivo. Para ello, debes tener en cuenta el espacio disponible, la orientación e inclinación del tejado, las sombras que pueda haber y el estado de la estructura. Lo mejor es que contactes con una empresa instaladora que te haga un estudio de viabilidad técnica y económica.
  2. Averigua si tus vecinos están de acuerdo con la instalación. Para ello, debes convocar una junta de propietarios y presentar el proyecto con toda la información necesaria: coste, financiación, subvenciones, ahorro estimado, reparto de la energía, etc. Según la Ley de Propiedad Horizontal, para aprobar la instalación basta con el voto favorable de al menos un tercio de los propietarios que representen un tercio de las cuotas de participación. El acuerdo debe quedar registrado en el acta.
  3. Solicita los permisos y trámites necesarios para la instalación. Estos pueden variar según la comunidad autónoma y el ayuntamiento donde vivas, pero por lo general se necesita una licencia de obras, una comunicación previa o una declaración responsable al ayuntamiento, y una autorización o registro administrativo ante el órgano competente en materia de energía.
  4. Contrata a una empresa instaladora que se encargue de realizar la instalación y la puesta en marcha. La empresa debe estar inscrita en el registro oficial de instaladores eléctricos y contar con personal cualificado y experiencia en este tipo de proyectos. La empresa también debe encargarse de tramitar el certificado eléctrico y el boletín de instalación.
  5. Disfruta de tu instalación de autoconsumo colectivo y empieza a ahorrar en tu factura de la luz. Recuerda que debes mantener tu instalación en buen estado y revisarla periódicamente para garantizar su correcto funcionamiento y seguridad. También debes tener en cuenta que si produces más electricidad de la que consumes, puedes acogerte al sistema de compensación de excedentes y recibir una compensación económica por verter a la red la energía sobrante.

Como ves, instalar placas fotovoltaicas en una comunidad de vecinos es un proceso sencillo que tiene muchas ventajas para ti y para el medio ambiente.

Si quieres dar el paso hacia el autoconsumo colectivo, no dudes en contactar con nosotros y te asesoraremos sin compromiso.